De todos es sabido que el sexo aporta innumerables beneficios para la salud, pero si además tenemos en cuenta que una buena sesión de sexo puede equiparar a una de gimnasio, todavía nos gusta más.
Existen muchas posturas que se pueden practicar durante las relaciones sexuales, algunas de lo más cómodas y tranquilitas y otras en las que hay que ser verdaderos contorsionistas para poder llevarlas a cabo. Pero si además de disfrutar queremos perder algo de peso y ejercitar algún músculo, estas son algunas posturas que podemos practicar:
Posturas sexuales toma nota
- GPS: ella deberá sentarse en algo alto, como en un taburete o un mueble mientras estira sus brazos y piernas y los coloca en los hombros de él. Él deberá ponerse frente a ella rodeándola con los brazos por la cintura. Se trabajarán los glúteos, abdominales y muslos.
- Perro erguido: él tendrá que colocarse de rodillas y bajar la cadera hasta que consiga apoyar su trasero en sus talones. Ella estará de espaldas frente a él, haciendo que sus pies entren en contacto los testículos. Conseguirán trabajar abdominales, glúteos y el flexor de la cadera.
- Granjero: él deberá colocarse de pie apoyado en la pared y cargarla a ella situándola a la altura de las caderas y apoyando sus rodillas en la pared. Luego deberá inclinarla hacia abajo hasta que pueda poner las manos en el suelo. Se trabajarán los tríceps, las lumbares y el músculo dorsal ancho.
Posturas sexuales y alternativas
Así que, para todos aquellos que queráis seguir esta rutina o para aquellos que queréis descubrir nuevas posturas sexuales, ya podéis decir que tenéis un gimnasio sexual en casa.